Jesús María, San Luis Potosí.

Imagen cargada en flickr por Joaquín Martínez en Octubre del 2010.

  El Santuario de la Cruz del Apostolado de Jesús María se estableció como un centro de espiritualidad y lugar de peregrinaciones en lo que fuera la hacienda de Jesús María, Villa de Reyes, San Luis Potosí, México. Aquí se venera la primera Cruz del Apostolado que fue plantada el 3 de mayo de 1894 por Concepción Cabrera de Armida inspiradora de la espiritualidad de las Obras de la Cruz. También existen ahí varias comunidades religiosas con casas de retiro espiritual a donde acuden numerosos grupos procedentes de México y de otros países.

  De la primera cruz de madera colocada hace más de cien años se conservaba poco, su continua exposición a la intemperie la fue deteriorando al grado de que solo se preservan algunos fragmentos como reliquias. Para ello se construyó en condiciones idóneas de protección una nueva con la función de relicario, al interior del Santuario en un espacio contiguo al presbiterio.

  Fue en 1994 que el Presbítero Mariano Siller Malacara Misionero del Espíritu Santo tomó la iniciativa de preservar las reliquias usando los tradicionales elemento iconográficos de la Cruz del Apostolado, renovándolos en una apariencia más contemporánea a manera de relicario. De sus pláticas con el escultor Jonathán Guevara Ruiseñor surgen los diseños para hacer una cruz griega de madera con un pedestal de metal que posteriormente se procedió a su enriquecimiento y colocación de los elementos iconográficos: Corazón, Espíritu Santo y Resplandor.

Imagen usada en un vídeo producido por el Centro de Investigación y Difusión
de la Espiritualidad de la Cruz. Septiembre del 2009.

  En el enriquecimiento se usó un recubrimiento de laminillas de cobre texturizado mediante la acción de ácidos y una franja de esmaltes al fuego con la técnica de cloisonné, seleccionándose esmaltes de tinte color vino, lila, rojo quemado y purpura. El corazón atravesado por una lanza se realizó en bronce fundido a la cera perdida y ligeramente policromado en su pátina, la pequeña cruz en el remate se confeccionó con fragmentos de la cruz de madera original del siglo XIX. El resplandor de latón y bronce fundido a la cera perdida representa  un haz de luz y llamas emanando del corazón. El Espíritu Santo plasmado mediante una paloma descendiendo sobre el conjunto fue realizada en bronce fundido a la cera perdida y plateada.

Detalle del proyecto preliminar,  Marzo 1994.

Alejandra Guevara Escobar durante el montaje del recubrimiento.

Diseño:         Presbítero Mariano Siller Malacara M. Sp. S.
                    Escultor Jonathán Guevara Ruiseñor.
Realización:  Escultor Arturo Guevara Escobar.
                    Artista plástico Alejandra Guevara Escobar.

Medidas totales de la cruz griega 2.40 x 2.40 metros. Paloma 135 x 70 centímetros. Diámetro del resplandor 185 centímetros. Corazón 45 x 45 centímetros. Relicario 30 x 30 centímetros.

  Se han presentado algunas imágenes capturadas del Internet no a falta de material gráfico sino como testimonio de la existencia y uso de esta pieza de arte, que fue retirada de su localización original a principios del 2010 y se colocó a la intemperie donde se esta deteriorando y existe el riesgo de su pérdida total; al parecer en desconocimiento que se trata de un relicario.

Cruz del Apostolado relicario, Jesús María S. L, P.
1994.